Objetivo de Aprendizaje
- Conocer las posiciones básicas de defensa-ataque, para neutralizar a cualquier agresor en un ataque.
- Conocer las técnicas de combate, control y conducción del agresor.
- Repeler un ataque físico utilizando las técnicas necesarias que le permitan al policía preventivo inmovilizar a su agresor sin hacer uso excesivo de la fuerza.
Introducción
La defensa policial deriva del derecho que tiene toda persona de proteger su integridad física, así como de la obligación que tiene el policía de hacer cumplir la ley. Y justamente es la ley la que define lo que son tanto una defensa legítima de la integridad de una persona como lo que es un legítimo uso de la fuerza por parte del agente del orden.
En este manual analizaremos el marco legal bajo el cual el policía debe actuar cuando es necesario hacer uso de la fuerza física. Actuar dentro del marco de la legalidad no solo protege los derechos de la ciudadanía frente a indeseables arbitrariedades, sino que también protege al policía que actúa conforme a derecho. La ley, en efecto, no solo reconoce el derecho del policía de proteger su vida ante peligros reales o inminentes durante la realización de su labor, que, a su vez bajo determinadas circunstancias, puede requerir de determinados medios físicos, ya que puede ser objetivamente imposible lograrlo por otros medios.
Debe recordarse que, en todo momento, el uso de la fuerza por parte de quien la ejerce o la ordena, es una decisión que debe tomarse de manera razonada, por lo que es importante que además de la experiencia, el raciocinio tendrá que imperar. Lo anterior, derivará en el ejercicio de su función (del uso de la fuerza) bajo los principios de oportunidad, proporcionalidad, racionalidad, legalidad, etc. observando en todo momento una conducta de respeto en su interacción con la población en general y demás servidores públicos.